Con el verano llegan las vacaciones en familia, las tardes de juego en el parque, los talleres y mucha interacción social, que puede ser un foco de estrés para tu niño/a introvertido. Por eso, te traemos una pequeña guía para que seas su apoyo en este gran desafío que es hacer amigos.
Respeta sus tiempos y no te proyectes: Si ya todos sus primos corrieron a la piscina y tu niño/a sigue bajo la sombra de un árbol no desesperes. Tu hijo/a la está pasando bien donde está, el que está angustiado/a eres tú. Eventualmente puedes motivarlo a unirse al grupo, pero no le hagas sentir que es una orden, sino una invitación.
Lleva objetos de su interés que pueda compartir con otros: A veces es más fácil conectar con un nuevo amigo a través de una actividad que disfruten juntos como leer cuentos, pintar, dibujar.
Deja que encuentre su lugar: Quizá tu hijo/a preferirá acercarse a un primo más grande o a un grupo de niños más pequeños. Una vez más, deja que se divierta como le parezca más cómodo y no como a ti te gustaría.
Como punto final, recuerda que nada que transgreda los límites de tu niño/a le ayudará a “salir de su caparazón”. De hecho, todo lo contrario. Siempre protégelo de comentarios hirientes o personas que pasen a llevar su voluntad.
