Moderación es la clave: El error principal es tratar de eliminar por completo los dulces. Tus hijos encontrarán la oportunidad de comerlos en tu ausencia y, peor aún, no sabrán cuándo parar. Enséñales a disfrutarlos con moderación.

Snacks saludables: Antes de Halloween baja el consumo de dulces y azúcar lo que más puedas. Ofrece opciones de snacks saludables como frutas frescas, yogur bajo en grasa y cabritas caseras. Fomenta el consumo de agua en lugar de bebidas azucaradas. Agregar rodajas de fruta para dar sabor puede ser una opción. Invita a tus hijos a participar en la preparación de comidas saludables. Esto puede hacer que estén más dispuestos a probar cosas nuevas.

Planificación de comidas: Para el día de Halloween, crea un horario de comidas para evitar que los niños lleguen con hambre a la hora de los dulces. Asegúrate de que las comidas principales incluyan proteínas magras, granos enteros y vegetales.

Opciones más sanas: A la hora de comprar sus dulces, busca alternativas de dulces más saludables, como chocolates oscuros con alto contenido de cacao o dulces sin azúcar, que son una opción cada vez más asequible.